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Hola a tod@s

Hoy en el blog de la productora audiovisual pulsa rec vamos a hablar de buenas prácticas para navegar seguro por internet.

Una de las aplicaciones informáticas que más usamos a diario es el navegador. Se ha convertido en la herramienta básica del Internauta.

Desde hace un tiempo muchas de las tareas que hacemos con un ordenador o con otro dispositivo, como búsqueda de información, entretenimiento, y multitud de servicios las hacemos usando esta herramienta. Resultan tan intuitivos y fáciles de usar que muchas veces ni nos damos cuenta de su existencia. A menudo decimos cuando queremos conocer algún dato “búscalo en Google”; pero en realidad la aplicación que estamos usando es un navegador que tiene incorporado el buscador de Google. Existen varios navegadores a nuestra disposición, todos muy conocidos: Chrome, Internet Explorer, Safari, Firefox, etc.

Los navegadores disponen de muchas características para hacernos la navegación más cómoda; pero en ocasiones ello implica un riesgo para la privacidad. Son capaces de guardar el historial de los lugares que visitamos, de autocompletar las palabras o frases que escribimos e, incluso, recordar las contraseñas de acceso a los servicios; con lo que registran nuestras huellas mientras navegamos por Internet.

Cómo proteger nuestra privacidad en Internet

Para preservar nuestro anonimato hay varios consejos que se pueden seguir fácilmente:

• Borrar el historial de navegación para evitar que alguien que tenga acceso a nuestro ordenador pueda ver qué páginas hemos consultado
• No guardar las contraseñas de acceso a los servicios porque podría dar lugar a una suplantación de identidad
• Abandonar siempre un servicio en el que hayamos metido nuestro usuario y contraseña, mediante la desconexión de la sesión. No basta con cerrar la pestaña o la ventana del navegador; hay que salir del servicio. En caso contrario, cualquiera que desde nuestro ordenador accediese al servicio entraría directamente con nuestro usuario. Debemos elegir la opción “cerrar sesión”, “desconexión”, o “logout”
• Limpiar las cookies periódicamente. Las cookies son unos pequeños ficheros que almacenan en el equipo información de la navegación del usuario. Esta información puede ser usada por un atacante con intenciones maliciosas; pero nos vemos casi obligados a aceptarlas porque es posible que algunos servicios no funcionen correctamente sin ellas.
• Usar el modo incógnito cuando estemos usando un equipo que no sea nuestro. Esta característica reduce la información que el navegador almacena de nosotros, como el historial, las cookies, o los archivos temporales. (aquí puedes consultar cómo hacer esto con Chrome, Internet Explorer y Firefox )
• Instalar plugins o extensiones sólo de fuentes con buena reputación; puesto que algunos tienen fines malintencionados como recopilar información nuestra o insertar incómodos anuncios. Lo mejor es descargarlos de la página oficial del navegador.

 

Medidas de seguridad en los navegadores

Otro tema importante a tener en cuenta cuando navegamos es la seguridad. Es importante seguir un mínimo de pautas para no poner en riesgo los archivos que guardamos en el equipo; u otra información que pudiéramos estar introduciendo en alguna página web.

A parte de las medidas básicas más extendidas como tener actualizados el navegador y el antivirus, o descargar software y ficheros sólo de sitios fiables, es recomendable también seguir los siguientes consejos:

• Asegurarse de que el equipo tiene un cortafuegos, y que está activado
• Analizar los ficheros descargados con un antivirus antes de abrirlos o ejecutarlos para evitar infecciones.
• Instalar un verificador de páginas web, como por ejemplo Bitdefender TrafficLight, que detecta elementos sospechosos en las páginas visitadas. Además indica el nivel de seguridad de cada página en la lista del resultados del buscador. Está disponible para Safari, Firefox y Chrome
• Para la realización de transacciones bancarias y comercio electrónico es muy recomendable emplear un navegador configurado con un nivel de seguridad máximo. Por ejemplo si nuestro navegador habitual es Internet Explorer, podemos instalar Firefox y dedicarlo de forma exclusiva para estas tareas. Y lo configuraremos con las siguientes características de seguridad:
  • Habilitar protección contra phising y software malicioso
  • No recordar las contraseñas
  • Bloquear sitios identificados como sospechosos y atacantes
  • Avisar cuando un sitio intente instalar complementos
  • Preguntar siempre antes de descargar un archivo

También hay que asegurarse de que la conexión es cifrada. Para ello comprobamos en la barra de direcciones que el protocolo es https y que lleva un candado

• Estar alerta para no visitar páginas sospechosas. Es mejor si se conoce la dirección de la página escribirla en la barra de direcciones eludiendo entrar en ella a través de buscadores.

Para reforzar la seguridad desde el propio navegador es muy interesante el uso de algunos complementos que mejoran la privacidad y la seguridad, como el HTTPSEverywhere, que crea un canal seguro de comunicación entre nuestro navegador y el sitio al que queremos acceder siempre que este último lo soporte; y el AdBlock, que bloquea la publicidad, aunque hay que tener en cuenta que consume memoria.

Para terminar, decir que el mejor consejo es, como en muchos aspectos de la vida, el uso del sentido común. Debemos estar tan atentos cuando navegamos, como cuando caminamos por el centro de una gran ciudad y vamos pendiente de nuestra cartera. Debemos tener presente que el ciberespacio se ha convertido en un campo de acción muy jugoso para los delincuentes.

Fuentes: osi.es, muycomputer.com

Este artículo ha sido escrito por Ana González Monzón IT Security Engineer

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